Domingo, 7 de Junio 2015.
Check
Café, waffle de chocolate y serie matutina. Mad Men es la que
está en turno. Escenografía perfecta, vestuario, personajes. Los
sesentas elegantes, modernos, ejecutivos. Todos fuman: en todos los
lugares, a cada momento. Siete hombres en trajes impecables metidos en
una nube de humo tomando whisky. Qué tiempos. Me imagino al abuelo
Héctor en Galletera Mexicana, guapo, con el pañuelo saliendo un poco del
bolsillo del saco, apenas visible, como un personaje de la serie.
Fumando, resolviendo problemas de negocios; fumando, recibiendo algún
bono por buenas ventas; fumando, poniéndose el sombrero para ir a comer a
casa; fumando y bailando con la abuela que también está fumando pero
con una boquilla en el cigarro, muy chic. Me gusta ver la serie por que
me dan ganas de dejar ese maldito vicio. Maldito y bendito. Fiel y
acompañante empedernido. Investigué la duración de la serie: 8 años. Si
me la aviento toda, seguro lo dejo.
Por la tarde acomodé el
estudio. Me llené completamente de polvo. Rompí papeles y volví a hojear
viejos apuntes, libros, copias de textos. Acomodé carpetas y
pendientes. Me sorprendí una vez más de todo lo que hay por leer y por
hacer. Es bueno empolvarse y después darse un rico baño.
Una palomita más al check list de pendientes.
Ana Cantú
FUENTE: http://talleralgravitarrotando.blogspot.mx/2015/06/check.html?view=magazine
